Arena Entrena Pádel y Monte Carlo International Sports unen sus fuerzas para crear dos equipos de pádel, en categorías masculina y femenina, de cara a conquistar el Campeonato de España Absoluto por Equipos de 2017. La presentación oficial de esta alianza se realizará el próximo 25 de noviembre en Pamplona, en la sede del club Arena Entrena Pádel. Esta unión ha sido posible gracias a la pasión que sienten por este deporte sus dos impulsores: José Luis Jiménez (Entrena Pádel) y Fabrice Pastor (Monte Carlo International Sports).
“Somos dos marcas con las mismas ganas de trabajar por y para el pádel”, expliica Jiménez. “La vinculación con Monte Carlo surgió de una manera inesperada y casi circunstancial, nos hemos encontrado en el camino, tuve una conversación muy franca con Fabrice y congeniamos. Trabajaremos para hacer fructífera esta unión”.
Nacido en Pamplona, hace 42 años, José Luis Jiménez es el actual presidente y consejero delegado del grupo INGSA y tuvo su primer contacto con el pádel en el año 2005. “Tras dejar de jugar y competir en Pelota Vasca en su modalidad de pala, me invitaron un día a jugar al pádel para probar y desde ese mismo día me enganché a este deporte”, explica el empresario navarro.
Pero fue a partir del año 2008 cuando comienza su vinculación empresarial con el pádel. “Después de tres años jugando me embarqué en la creación de un club Indoor que fuese referencia a nivel nacional y dentro del mundo del padel, ya que veía que la mayoría de las instalaciones de padel no cubrían las necesidades del juego”.
Fue en ese momento en que José Luis Jiménez, junto a su hermano y un amigo ponen en marcha Entrena Pádel. “Abrimos en noviembre de 2009 y traspasamos la explotación el 2014. Estamos felices porque es una instalación referente tal como nos han transmitido los propios jugadores profesionales y amateurs. Es en esas fechas a conocí a Fernando Belasteguin y Miguel Sciorilli, su entrenador, en un evento que organizamos para la apertura del club, y desde ese mismo día congeniamos a la perfección”.
Después de un año de funcionamiento del club, era el momento de pensar en la parte deportiva y por ello se decidieron a “intentar formar el mejor equipo de España. Ha sido un trabajo serio, constante y riguroso, donde hemos contado en cada momento con los mejores profesionales”, destaca el empresario pamplonés.
“Antes he nombrado a Bela y Sciorilli, y me gustaría agradecerles públicamente que hayan creído en un proyecto que nació en un folio en blanco, donde no había nada más que la ilusión de quién les escribía y dibujaba un solo objetivo, planificar y trabajar duro para conseguir los objetivos de los que hablábamos. Hoy Bela es la referencia del equipo y Miguel en la escuela del club”.
Jiménez está encantado por compartir este proyecto con Fabrice Pastor: “Debemos valorar su grandísima aportación al desarrollo del padel, trabajando de una manera profesional y altruista. Creo que con esta frase resumo el trabajo de Fabrice y MCIS por y para el pádel. Trabaja para que el deporte se desarrolle en todos sus ámbitos, es necesario que existan ‘locos enamorados’ del pádel como Fabrice, para que crezca. Te cuento una anécdota que resume su trabajo. Tuve la oportunidad de volver de Montecarlo hacia España con Juan Tello y Fede Chingotto, dos jóvenes que surgen del ‘Fabrice Pastor Cup’, una cantera del pádel mundial. Sin iniciativas como ésta sería impensable pensar que pudieran jugar en el World Pádel Tour y ahí están, compitiendo”.
El empresario analiza la situación actual del pádel en nuestro país con un diagnóstico claro: “Actualmente el pádel amateur está muy atomizado y al pádel profesional le faltan cosas para terminar de profesionalizarse. Es un deporte joven, prácticamente sin historia comparado con otros, pero en España está entre los 4 más practicados a nivel amateur. El problema del pádel es que actualmente carece de una base sólida sobre la que crecer. Estoy convencido que es el deporte con más recorrido y con más potencial de crecimiento en Europa en los próximos años, pero para ello faltan estructuras organizativas con una línea de trabajo definida que lo vayan introduciendo en los distintos países”.
Jiménez considera que necesitan “un circuito estable, muy serio y que a su vez, sea capaz de vender el pádel como deporte. Resultaría interesantísimo realizar acciones conjuntas con el tenis para ayudar al crecimiento del pádel, aunque eso conlleve sus riesgos. Al tenista amateur le interesa el tenis profesional, algo que no ocurre en el pádel y es algo que se debe revertir. Hay que crear estructuras sólidas con una línea conjunta y ambiciosa de trabajo a nivel amateur, y aquí me refiero a todas las Federaciones de cualquier ámbito, tanto territoriales, nacionales e internacionales. Es algo que no se hace y habría que saber el porqué. Y profesionalmente, el circuito debe terminar de profesionalizarse; un circuito estable con sedes fijas y fechas fijas como en otros deportes. No muchas pruebas, pero de mucha calidad… este debe ser el primer paso”.